El duvet suele confundirse con el plumón; sin embargo, el duvet tiene un forro removible, que cubre el interior de la fibra natural o sintética con la que esta relleno. Al estar dividido en dos, permite lavarlo de forma sencilla.

En cambio, el PLUMÓN es una sola pieza y está cosido, es decir, no se puede separar la parte exterior del interior. En los dos casos proporcionan calor ante las bajas temperaturas y una sensación confortable al ser acolchado.

Si tu Plumón o Duvet incluye fundas decorativas y cojines te recomendamos que laves por separado el plumón, las fundas y los cojines, para no sobrecargar tu lavadora para que así tenga más espacio a la hora de realizar todos los ciclos del lavado. Si tu plumón tiene una funda, quítala y lávala por separado. No laves el plumón con la funda puesta, ya que únicamente hay que lavar la funda y no todo el relleno.

La separación de la ropa de cama para lavar es un punto muy importante durante el lavado. Separar los colores claros de los oscuros previene que las prendas claras se manchen con los colores oscuros, en especial si la ropa de cama es nueva.

El producto debe poder moverse libremente. De lo contrario, el enjuagado y lavado no serán eficientes.

Debido al tejido delicado de tu plumón, es imprescindible el lavado con un ciclo suave o delicado. Y es que el ciclo normal o lavado rápido, destinados a telas más resistentes, pueden descoser o hasta romper tu ropa de cama. Por otra parte, las prendas delicadas requieren del uso de agua fría para evitar la decoloración.

NO USES JABÓN FUERTE NI BLANQUEADORES

Los detergentes fuertes pueden acabar con las fibras de las telas y el relleno. En su lugar, utiliza un detergente natural o uno comercial suave diseñado para fibras delicadas. Tampoco utilices blanqueadores, esto puede decolorar tus productos.

El jabón líquido se mezcla completamente con el agua de lavado porque ya es un líquido. Mientras que el jabón en polvo podría adherirse a la tela del producto, haciendo necesario un segundo enjuague.

No importa el tipo de detergente que escojas, asegúrate siempre de no usar demasiado. El exceso de detergente puede ser tan dañino como el uso de un jabón fuerte.

Una vez que tu plumón o duvet esté bien lavado, tendrás que comenzar el proceso de secado. Para proteger tu producto, sécalo en un ciclo suave y a temperatura media para que se seque por más tiempo.

Una vez que el ciclo de secado haya finalizado, cuelga tu producto al aire libre para que se termine de secar. Y es que, aunque tu Plumón se sienta seco al tacto, es probable que siga teniendo humedad en el relleno.

Colgar la ropa de cama al aire libre permitirá que los restos de humedad se evaporen, evitando así el olor a humedad y el crecimiento de moho.