Por qué merecen la pena

Si normalmente solo hacemos el bizcocho o yoghurt apenas nos da por hacer galletas o solo nos aventuramos con masas de bollería un par de veces al año, invertir en una amasadora no tendrá mucho sentido. Pero si precisamente lo que nos echa para atrás en estas elaboraciones es la dificultad de manejar las masas, entonces ya deberíamos plantearnos adquirir una.

Lo que distingue a estas máquinas más modernas es la gran potencia de su motor y la precisión técnica de sus varillas o palas. Pueden trabajar con masas mucho más pesadas, obteniendo una cremosidad sin igual batiendo mantequilla con azúcar, amasando masas muy enriquecidas, emulsionando y montando claras o nata en segundos con una gran estabilidad.

Así, entre sus ventajas destacan las siguientes características:
- La máquina trabaja sola una vez se pone en marcha; no hay que estar sujetando las varillas.
- Es capaz de batir y amasar durante mucho tiempo sin riesgo de sobrecalentarse, y no necesita enfriarse entre una acción y otra.
- Permite batir ingredientes relativamente fríos, como la mantequilla, logrando cremas homogéneas perfectamente incorporadas, algo imposible de conseguir con una batidora manual.
- La gran potencia del motor garantiza una emulsión y cremosidad incomparable, creando mezclas aireadas y esponjosas que se traducen en masas mucho más ligeras y con más volumen.
- No calienta los ingredientes al mezclarlos, evitando que se corte la mantequilla u otras grasas, obteniendo una mayor estabilidad.
- Bate y amasa en muy poco tiempo sin esfuerzo con resultados casi profesionales.
- Es capaz de trabajar masas enriquecidas de panadería en pocos minutos, logrando una elasticidad excepcional. Resulta especialmente cómoda para masas tipo brioche, roscón de reyes o similares, que piden añadir gran cantidad de grasa o azúcar, y necesitan desarrollar el gluten para obtener migas muy tiernas.
- Es muy fácil de usar y de limpiar, normalmente con un uso muy intuitivo que no necesita estudiar complicados manuales de instrucciones.

Cómo hacer pan con amasadora: Receta casera
Si eres un amante del pan fresco y delicioso, y cuentas con una batidora amasadora en tu cocina, estás en el lugar correcto. Hacer pan casero con una batidora amasadora es una excelente manera de disfrutar de pan fresco y delicioso en la comodidad de tu hogar.
La ventaja de las amasadoras es que nos permiten reducir el tiempo de amasado, además de que lo hacen de una forma mucho más uniforme que si trabajas la masa a mano.
Ingredientes para la Masa de Pan
- 500 gr harina
- 10 gr de levadura de panadería
- 300 ml de agua tibia
- 1 cucharada de sal.

Paso a paso del pan casero
- Mezcla de los ingredientes secos: Agrega la harina, la levadura, la sal y el azúcar en el tazón de la batidora amasadora. Utiliza el accesorio adecuado, como el gancho para amasar, y mezcla los ingredientes secos a baja velocidad hasta que estén bien combinados.
- Añade el agua a los ingredientes secos en el tazón de la batidora amasadora. Comienza a mezclar a baja velocidad y aumenta gradualmente a velocidad media hasta que la masa se forme y se despegue de los lados del tazón.
3. Amasado de la masa: Una vez que la masa esté formada, aumenta la velocidad de la batidora amasadora y permite que amase la masa durante unos minutos. Esto ayudará a desarrollar el gluten y a obtener una masa elástica y suave.
4. Retira la masa del tazón de la batidora amasadora y colócala en un recipiente limpio y ligeramente engrasado. Cubre la masa con un paño húmedo y deja que repose y una hora.
5. Precalentaremos el horno a 250 grados con calor arriba y abajo.
6. Antes de introducir el pan al horno, le haremos unos pequeños cortes con el cuchillo y le agregaremos un poco de harina por encima.
7. Introduciremos el pan al horno y lo cocinaremos durante 20-25 minutos, aproximadamente. No abráis el horno antes de este tiempo, puesto que podría parar el levado.
Un truquillo para saber si está cocido el pan, es darle unos golpecitos con la mano y si suena a vacío es que se ha cocinado bien por dentro.
Cómo puedes ver la ventaja de usar la amasadora es el amasado, mientras que con una masadora el tiempo de amasado es de 10 minutos y realizas un amasado continuo e igual por toda la masa, si realizáramos un amasado a mano tardaríamos 25-30 y sería discontinuo.