¿Qué es un termo?

Un termo, es un recipiente que se usa regularmente para mantener cierta temperatura de un líquido. Cuando vertemos un líquido caliente o frío, en un vaso, podremos observar que la superficie exterior se enfría o se calienta dependiendo la temperatura del líquido.

¿Qué tipos de termos existen?

  • Vasos térmicos: Tienen la misma función que el termo normal, no obstante son fáciles y seguros de usar, pues cuentan con un cierre practico, lo que permite evitar derrames y no solo llevan bebidas calientes como café, sino, también puede conservar las bebidas frías por un buen tiempo.
  • Termo de acero inoxidable: Como su nombre lo indica, no se oxidan ni se corroen con el tiempo, este tipo de termo lo encuentras en diferentes tamaños y modelos acordes a tus necesidades.
  • Termos de acero inoxidable con filtro para té: Estos termos son iguales a los anteriores, lo único en lo que se diferencian es en que estos son adaptados para beber té.
  • Solo colocas la infusión de hierbas o té de tu preferencia en la parte superior del termo y rellenar la parte inferior con agua caliente.
  • Termo de acero inoxidable con taza: Cuenta con las mismas ventajas que el termo de acero inoxidable, no obstante este recipiente cuenta con una tapa que puede funcionar como taza.

No importa el tipo de termo que compres, con solo utilizarlo estas ayudando al medio ambiente ya que evitas el uso de vasos desechables o de botellas.

1. Cómo elegir un buen termo de comida

La mejor manera de mantener la comida caliente es dentro de un termo o un recipiente aislante. Deben tener un sello hermético al vacío, por el que no se escape el aire caliente —que es lo que mantiene la temperatura dentro—, y que el recipiente además tenga un revestimiento de material aislante.

Aunque todos los termos prometen mantener su contenido caliente, hay algunas características con las cuales uno puede asegurarse de que esto sea así.

  • En su descripción debe decir que mantiene el contenido caliente por al menos 10-12 horas.
  • Tiene que poseer doble aislante. Si solo es de aluminio o metal, perderá el calor rápidamente.
  • Si es para niños pequeños, lo ideal es que no sea tan grande, para que se adapte a sus porciones. También así es más probable que quepa en su lonchera y que esta no sea una carga excesiva más.
  • Que tenga una boca ancha. Es más fácil meter una cuchara y es más fácil de limpiar que un termo alto y estrecho.

Antes de iniciar el año escolar, es buena idea practicar con tu hija o hijo pequeño cómo abrir y cerrar su termo. Así tendrá más seguridad al hacerlo y se evitarán derrames o fugas de calor.

2. Elegir bien la comida

Por si no lo sabías, no toda la comida se mantiene caliente en un termo. Mientras más solida sea, menos capacidad tendrá de sostener su temperatura durante el tiempo. Esto se debe a que son los líquidos los que retienen con mayor facilidad el calor dentro de estos aparatos, y una preparación que apenas los tiene —como granos o masas— tendrá más posibilidades de llegar fría a la hora de almuerzo.

  • Sopas, cremas y caldos, al ser compuestas en su mayoría por agua, siempre conservarán mejor el calor.
  • Guisos o salsas seguramente llegarán calientes, por lo que resultan ideales para ser acompañados con pastas, arroz u otro carbohidrato seco. Preferir estas recetas antes que carnes secas, como bistec, carne asada, o pollo o pescado a la plancha.
  • Las legumbres, si se sirven estofadas y bien húmedas, son una gran alternativa para los termos.
  • Si cocinarás carne, mejor que sea a la olla o al jugo. Así, además de asegurarte de que llegue caliente, podrás agregarle verduras, lo que la hará más nutritiva.

3. Calentar la comida

Recuerda que antes de preparar el termo debes calentar bien los alimentos. Esto no significa ponerlos unos minutos al microondas, sino que en la olla llevarlos a los 100 °C o su punto de ebullición, sin que por supuesto se queme la comida. Una gran opción es ayudarse de un termómetro de comida, para chequear que esté suficientemente caliente. Esto asegurará que al momento de almorzar, la comida estará a buena temperatura.

4. Preparar el termo

Pero a veces, tener la comida bien caliente no es suficiente para conseguir el objetivo. Por eso, una buena idea es llenar primero el termo con agua hirviendo durante unos diez minutos para calentarlo, y así facilitar su trabajo. Luego vacíalo justo antes de llenarlo con los alimentos. Este precalentamiento ayudará a mantener caliente la comida que pongas en el termo hasta la hora de comer.

5. Lonchera térmica

Para obtener una capa adicional de resistencia, lo ideal es guardar el termo en una lonchera con aislante. Las loncheras térmicas pueden tener varias características, como forro aislante, múltiples compartimentos, secciones especiales para bolsas de calor o bolsas de agua caliente. Lo importante es que el termo no se enfrente directamente al clima ambiente, y que además pueda tener una protección en caso de golpes o caídas.

Trucos para lavar termos

A pesar de que ya hemos mencionado tres maneras en las que puedes lavar un termo de plástico, nuevo y de acero inoxidable, hemos seleccionado 3 trucos que estamos seguros de que te serán muy útiles.

  • Si no sabes cómo lavar un termo porque es muy largo o muy angosto, puedes utilizar un cepillo para limpiarlo por dentro, con agua caliente y vinagre.
  • En caso de que no tengas cepillo, el arroz hará la misma acción que él. Agrega arroz en la botella junto con agua tibia y jabón líquido, agítalo y déjalo unos minutos y el termo quedará limpio por dentro.
  • Si notas que el termo tiene un mal olor, agrega un poco de agua hirviendo y déjalo reposar, esta es la mejor manera de eliminar esos molestos olores.